jueves, 30 de noviembre de 2017

Cineclub: Magnolia

por Rebeca Padierna

Magnolia - 1999

Magnolia tiene tantas capas, como estrellas el universo. Es una película para centrar tu mente por unas horas en seguir sus historias, y a la vez, prestar atención a cada pista que el director estratégicamente arroja en escena para darle más sentido y compenetración al plot.

La eterna pregunta sobre casualidad o causalidad, las almas en pena, las repercusiones y consecuencias de acciones pasadas, maltratos, tragedias, pero sobre todo: el continuar hacia delante.

Su nombre, uno de los muchos acertijos de la película. El director no ha querido aclarar a qué se debe, pero si ha hecho comentarios: es posible que sea porque sus historias se desarrollan en la forma que se extienden los pétalos de la flor Magnolia, o porque muchas escenas clave ocurren en Magnolia Avenue. O tal vez sea porque la palabra se asemeja mucho a “Magonia”, nube donde en la mitología griega se cree que las cosas se quedan en ese lugar del cielo hasta que es hora de caer.

Yo escojo creer en que todas las anteriores son correctas.

Con una actuación impecable de todo el elenco, especialmente de Tom Cruise, logrando de T.J. Mackey una sátira y burla bien estructurada a la manera en que la mayoría de la sociedad se ha encargado de criar y educar al género masculino.

En definitiva, una película genial e intrincada, que anuda cada punto, cada historia, con extrema sutileza y sentido manteniendo al espectador interesado en todo momento, saltando de historia en historia y creando vínculos interesantes entre ellas.

9/10

#CineClub


domingo, 19 de noviembre de 2017

Cineclub: Perfect Sense

Sentir, qué importante es sentir, pero a la vez qué común lo vemos, todo el tiempo, como si fuera algo que siempre ha estado ahí y que nunca dejará de estarlo, cuando la verdad es que todo sentimiento, en el amplio sentido de la palabra, es efímero e infinito a la vez, fugaz y perpetuo en el tiempo, porque no se trata solo de nosotros, sino de lo que dejamos en el camino, lo que hacemos sentir en otros.

¿Alguna vez te has quedado absorto acariciando la textura de una naranja?

¿Alguna vez te quedaste mirando una pared azul simplemente admirando el color?

¿Cuándo fue la última vez que lloraste con el olor del mar?

¿Sentiste alguna vez que tu corazón se aceleró al escuchar una voz?

¿Despertaste alguna vez con un sabor en la boca que te recordó a alguien?

Es increíble, y algunos dirán que suena a cliché, pero todo es sentir, la vida es sentir permanentemente, sin pausa ni tregua, aunque deleite, o aunque duela, no hay diferencia, sentir es la vida en su más pura esencia; y una herida en la mano o un orgasmo son síntomas de estar vivos en la misma medida.

En ese sentido “Perfect Sense” es un hermoso recordatorio de lo importante que es sentir, todos los días, toda la vida; y si te gusta la fotografía la disfrutarás aún más, y si sabes ver también, y escuchar… en fin, si sabes sentir, de verdad.