viernes, 14 de mayo de 2021

#23PreguntasDeProust: Eduardo de los Santos

El año pasado, a finales de marzo, en un piso de la calle Écija, en pleno confinamiento, empecé a caminar por las calles de Madrid cuando todavía no se podía, emocionándome con unas que ya conocía, y descubriendo otras, siempre a través de los pasos de Tania, Manu e Irene.

El libro era Yas, un libro que había pillado en la Alberti pocos días antes del comienzo del estado de alarma sin mucha información, sin mucho preámbulo, un poco llamado por una historia que se desarrollaba en Madrid y una cubierta bastante colorida. Es curioso, pero en casi cuatro años viviendo en aquella ciudad, prácticamente no había leído historias que se llevaran a cabo en ella. Música sí había escuchado; y así fue como Sabina tuvo otro significado cuando volví al ipod de mi adolescencia que traje conmigo desde el otro lado del Atlántico.

Otra cosa que me llamó la atención del libro fue que su autor, Eduardo de los Santos, además de escritor, fuese también librero, una profesión y labor que en los últimos años he aprendido a valorar y a admirar más, especialmente desde que vivo en Madrid. Y fue todo un acierto, porque "la pasajera" y su dueño fueron de las cosas que más me gustaron de Yas

Leer Yas por aquel entonces, cuando en Madrid no se podía salir más que para ir a hacer la compra entre ciertas horas y para pasear a un perro que yo no tenía fue bastante refrescante, a pesar de que la historia me golpeara fuerte en más de una ocasión, con un recuerdo, o con un pattern de esos con los que tienes que cerrar el libro de golpe porque te recuerda mucho a alguien, a algún lugar o a alguna época, e incluso todo a la vez.

Pero esto no se trata de que venga yo a hablarles de Yas, que no soy yo un crítico literario, ni pretendo serlo. No, lo de hoy se trata de Eduardo, del escritor, y también del librero, detrás de Yas.

En los últimos meses, luego de salir de las clases de alemán los sábados, se ha convertido para mí en una especie de ritual involuntario acercarme a la librería Pasajes para errar un poco entre libros y lenguas. Ahí he conseguido libros que ya he leído, otros que he regalado, varios que todavía me quedan por leer y uno firmado por Viggo Mortensen, descubrimiento que como bien entenderán todavía no supero.

Fue en esta librería en donde conocí a Eduardo, al escritor y al librero, pero sobre todo a la persona que ha tenido la paciencia y la amabilidad de escucharme de vez en cuando hablar de cualquier cosa mientras compro algún libro. Eduardo es de esas personas que sonríen a pesar de llevar puesta la mascarilla, algo que para mí dice y significa mucho en estos días que vivimos.

La última historia con la que fastidié a Eduardo hace unas semanas se refería al hecho de que en algún momento de mi vida creé junto a mi hermano un blog de literatura con el nombre de atún literato, y que de vez en cuando nos gustaba hacer entrevistas con el cuestionario de Marcel Proust como base.

Y bueno, la gentileza y la paciencia de Eduardo han dado como resultado que hoy tengamos el honor de publicar en este blog las 23 preguntas de Proust hechas a un buen escritor y a buen librero, pero sobre todo, a una buena persona.

A continuación, las 23 preguntas de Proust y las 23 respuestas de Eduardo, espero que las disfruten.

¿Cuál es tu idea de felicidad perfecta?
La felicidad de ayer, cuando no creía ser feliz. Es una pena, pero es así.

¿Cuál es tu característica más reconocible?
Soy muy sensible, en el peor sentido. Exigente, indeciso, de ego frágil. Mis conocidos coinciden, también, en que es muy difícil verme: salgo poco, socializo poco en persona; es otra respuesta posible.

¿Cuál consideras tu mayor logro?
Haberme rodeado de personas buenas e inteligentes, con mucha paciencia.

¿Cuál es tu mayor miedo?
Perderme en aguas profundas. Me dan pánico los tiburones y los cocodrilos, los monstruos mandibulares que viven en el agua.

¿Con qué personaje histórico es con el que más te identifican?
Gandalf el Gris. Por insistencia mía.

¿Qué persona viva es a la que más admiras?
Creo, sin embargo, que los héroes que lo son de verdad tienden a rechazar la admiración que suscitan. Puede que no admire sin reservas a ninguna persona viva. Por dar nombres, se me ocurren Viggo Mortensen, Stephen King y Antonio Muñoz Molina.

¿Quiénes son tus héroes en la vida real? 
Como en la ficción, los personajes secundarios.

¿Cuál es el rasgo más deplorable en ti? 
Soy un cobarde y tiendo al servilismo. Mataría por una sonrisa y unas palmaditas en la espalda, y evito a toda costa toda cualquier confrontación. Lucho a diario contra eso, claro, sobre todo en la escritura.

¿Cuál es el rasgo en los demás que te hace menospreciarte? 
La valentía.

¿Cuál es tu viaje favorito? 
Los roadtrips por la A6 a Galicia, Cantabria o Asturias en verano.

¿Cuál consideras que es la virtud más sobrevalorada?
La originalidad.

¿Qué palabra o frases usas en exceso?
Disculpe-pero-tiene-que-echarse-gel y otras similares. Es lo que digo más veces a lo largo del día, todos los días, en mi lugar de trabajo desde junio de 2020. Cada vez que la pronuncio pienso: “eres idiota, no tienes que disculparte, son las normas y estamos en mitad de una pandemia”. 

Eduardo de los Santos en la librería Pasajes
Eduardo de los Santos, en la librería Pasajes.
¿Cuál es tu mayor arrepentimiento? 
Haberme descargado Whatsapp, allá por 2011.

¿Cuál es tu estado de ánimo más recurrente? 
Nostálgico; a veces verdaderamente, otras aparente o pretendidamente.

Si pudieras cambiar algo de tu familia, ¿qué sería?
Cambiaría sus bolsillos, les haría muy ricos, que me mantuvieran.

¿Cuál es tu posesión más preciada?
Un reloj de pared de Mickey Mouse que guardo desde niño y que llevo siempre conmigo cuando me mudo. Está disfrazado de mago, como en Fantasía, y las manillas son sus manos y cada número un personaje de Disney.

¿Qué consideras que es lo más profundo de la miseria?
El miedo y la culpa; son cosas que envenenan y esclavizan. Y dejar el fregadero lleno de platos sucios durante días cuando compartes piso.

¿Dónde te gustaría vivir? 
En un pueblo, en una casa más bien apartada, pero con acceso a todo, por supuesto, cerca de una gran ciudad con cines y librerías, y de un centro comercial lleno de esas cadenas de comida rápida que me encantan. Ya sabes.

¿Cuál es tu actividad favorita? 
Escribir.

¿Cuál es la cualidad que más te gusta en un hombre?
La amabilidad.

¿Cuál es la cualidad que más te gusta en una mujer?
La amabilidad.

¿Cuáles son sus nombres favoritos? 
Los inventados por Tolkien.

¿Cuál es tu lema? 
El Team Rocket despega a la velocidad de la luz. Rendíos ahora o preparaos para luchar (¡Meowth, bien dicho!).

Yas, en un piso de la Calle Écija.